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El Mensaje del Garabato

Metáforas de Tinta y de Compota

"En este instante, asocio a la pera que me como con la miel, por su sabor, y con una jarra de jade, por su forma y su color. La asocio a una cascada, por su chorro, y a una caminata sobre hojas, por su crujido. Al combinar sentidos, compongo la metáfora y pienso: «Esta pera es una cascada de miel». También, podría pensar: «La pera es otoño». Depende. A diferencia de un símbolo (que le da visibilidad a un arquetipo colectivo), una metáfora es para conectar desde una mirada personal. Me da curiosidad: ¿Si tuviera la pera al frente, a qué la asociaría?

 

Las cualidades en común, son para hacer metáforas. Las metáforas son para sintetizar capas de sentido. Desde mi

asociación, un pincel y una varita mágica tienen una forma alargada y llevan a una sinuosidad particular, del movimiento de la muñeca. Tal vez, alguien que conoce es impermeable, como el trazo de una crayola, o se mezcla  fácilmente, como las tintas chinas.

La práctica es para asociar. Es para unir, juntar, vincular. Las características de los materiales de arte son para registrar:

Color, opacidad, simetría.

Humedad, aspereza, gomosidad.

Vibración, disonancia, ritmo.

Disociación, movilización, conexión.

La sonoridad del papel aluminio es para percibirlo. Igual que la flexibilidad de un alambre dulce o la sedosidad del carboncillo. ¿Qué sugiere cada uno? Cada estímulo posibilita algo.

Sonoro, táctil, visual, gustativo, olfativo.

Los materiales tienen personalidad, e intervienen. Una plancha de linóleo recibe y, por momentos, da. La espuma crece y se encoge. Un rapidógrafo es preciso, o se rebosa de manera escandalosa.

Un material se transforma con fuerza, o con fineza. Si el material es fácil de modelar, se relaciona con la maleabilidad, o con situaciones y personas maleables. Los materiales que «se resisten», en cambio, ilustran la rigidez propia, ajena o circunstancial.

Usar un material es gesticular. Cada movimiento altera al cuerpo y al espacio, y cambia la relación con el suelo y con los muebles en el lugar. Cada ademán es una coreografía, una danza que produce risa, o electricidad. Cada mueca trae imágenes. Algunos movimientos son pequeños, sobre todo, de los dedos de las manos. Otros involucran todo el esqueleto.

Una dimensión es una dosis.

Una miniatura, dibujada con plumilla, involucra precisión.

Vaciar una escultura en bronce, a diferencia, requiere de vigor.

Los trazos con plumilla, son de gato.

El vaciado en bronce, es un volcán."

(Andrée Salom, El mensaje del Garabato, 2025, pp. 65-66).

© 2019 Andrée Salom.

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