Cultivando la profesión.
Andrée Salom
Durante una sesión, los arte terapeutas cuidamos de nosotros mismos, de quienes están presentes, del lugar que nos acoge, de las imágenes creadas. Cuidamos también de la profesión (Moon & Nolan, 2019) (nueva-nueva [¿o vieja?] dentro de la salud mental). En la imaginación de las personas, nuestro híbrido de disciplinas se encuentra diluido dentro de las artes, y las terapias, y las otras modalidades afines. Paradójicamente, en la realidad se ve confrontado por profesionales afines, y no afines, y por no profesionales. No somos de ahí, ni de allá. No somos de ninguno, porque somos de nosotros mismos, aunque somos para todos. Los ministerios aún no nos avalan. Me pregunto si, como profesión, ya somos una plántula o una planta, o todavía una semilla.
Desde hace dos décadas nos esforzamos por abonar el terreno para que la profesión se arraigue. Al inicio la custodiamos como a un frijol germinado. Con el pasar de los ciclos de la luna y del sol, se fundó la Asociación Colombiana de Arte Terapia (Ar.Te) y, afortunadamente, la naturaleza propia de la profesión comenzó a estar protegida por un grupo creciente de profesionales.
Me detengo en algunos lineamientos, comunes entre arte terapeutas. La mayoría se refieren a linderos entre disciplinas, que aunque parecen obvios, a menudo (muy, demasiado a menudo) no lo son. Nuestros roles, aunque complementarios, son diferentes, y son necesarios para que se termine de enraizar la profesión*. Alegremente, no son roles rígidos y podemos colaborar: algunas veces, los límites se diluyen entre sí y parecen manchas de acuarela en vez de líneas con regla.
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Los clown son clown. ¿Y los arte terapeutas? Arte terapeutas. No se puede decir lo contrario, ya que los arte terapeutas no somos clown, aunque tanto clowns como arte terapeutas somos mucho más que eso, a lo que solo jugamos en forma de un rol. Lo mismo pasa con los psicólogos que son psicólogos, y los artistas que son artistas. Lo mismo con los terapeutas ocupacionales, que no son ni arte terapeutas ni clown, pero pueden usar técnicas de ambas disciplinas, y aun cuando conozco algunos terapeutas ocupacionales que también son arte terapeutas**. ¿Y los educadores de arte, etc.? Igual. Decir que hacemos lo mismo sería como decir que ‘un médico es dentista’, o viceversa, o que el fucsia es rosado, y aquí, en este plano relativo, no. Las diferencias nos enriquecen***:
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La apreciación de un espectador puede ser necesaria e importante en el contexto de las artes. En el arte terapia se enfatiza el espacio emocionalmente seguro y, con esa premisa en mente, los juicios estéticos de un espectador pierden prevalencia.
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Dentro de la psicología, la interpretación de un dibujo por parte de un experto hace sentido. En vez, un arte terapeuta por lo general facilita la relación del cliente con su propia obra y, desde ese vínculo, la interpretación o apreciación es elaborada o encontrada principalmente por el autor.
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En las terapias ocupacionales, los objetivos se dirigen hacia el desarrollo de destrezas especificas, mientras que en los encuentros de arte terapia se utiliza el vinculo con las imágenes y con el terapeuta hacia la exploración de las percepciones, los anhelos, las emociones, las relaciones, los comportamientos, la psique, los habitos etc. del cliente, según el enfoque teórico de la sesión****.
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Los objetivos de un educador de arte pueden estar fundamentados en las técnicas, la estética, la composición, el concepto y la historia del arte, entre otros. Para un arte terapeutas estos elementos sirven en la medida en la que promueven las metáforas, la exploración somática, la comprensión personal: el bienestar.
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Las Terapias de las artes creativas son cuatro, y existe una formación particular para cada una de las modalidades. En todas se trabaja con metáforas, con imágenes y con vínculos de cuidado. En cada una de las primeras tres prevalece un sentido:
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Art terapia
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Musicoterapia
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Danza movimiento terapia
En la cuarta se utiliza la narración, la improvisación y la actuación:
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Drama terapia
Algunos consideran que hay otras modalidades dentro de las terapias de las artes creativas,
como la terapia del juego, y la terapia de la caja de arena, y la
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Biblioterapia o la terapia por medio de la poesía.
Está también:
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La terapia de las artes expresivas.
Esta ultima integra las diferentes terapias de las artes creativas en una disciplina independiente.
3. El continuo, entre el arte y la terapia al interior de la profesión, permite flexibilidad y discusión.
Unos arte terapeutas gravitan hacia el proceso artístico y otros hacia el interpersonal. Otros sostiene el balance en el centro. Entre todos le aportamos al degradado entre polaridades, y
creamos una dialéctica que promueve una profesión autocrítica, auto reflexiva, y un rango de
lenguajes técnicos (Salom, 2017).
Aún cuando el tiempo del arte terapia como profesión en Colombia es poco, la tradición del hacer creativo para estar mejor es antigua. Pensar sobre los confines, las singularidades y el desarrollo del arte terapia es interesante, pues los incumbidos estamos frente a una semilla que, simultáneamente, es un yarumo que nos precede y es, también, bosque nativo.
* Para los arte terapeutas que entrenan a personas de otras disciplinas está el artículo titulado: Ethical considerations in the global teaching and promotion of art therapy to non-art therapists (Kalmanowitz y Potash, 2010). Los autores recomiendan que los estudiantes encuentren títulos evocativos a lo que hacen (diferentes a “arte terapeuta”), establezcan colaboraciones interdisciplinares y grupos de apoyo entre pares.
** Para ser reconocido como un arte terapeuta profesional, desde Ar.Te se requiere como mínimo: “Haber cursado y aprobado un programa a nivel posgrado de Arte Terapia, reconocido internacionalmente y avalado por Ar.Te; o haber cursado y aprobado al menos 32 créditos específicos en arte terapia de un programa de posgrado afín o en un campo relacionado…” (), además de tener un número significativo de horas de práctica supervisada y de seguir unos lineamientos éticos. Espero que los requerimientos mínimos, sean mucho mas exigentes con el tiempo.
*** Para más, sobre la distinciones entre profesiones afines, consulte: Introduction to Art Therapy, editado por Judith Rubin (2009).
**** Existen arte terapeutas formados en todos los enfoques de la psicología. Consulte: Approaches to Art Therapy (Rubin, 2012).
Referencias
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Asociación Colombiana de Arte Terapia. Requisitos para profesionales: https://www.arteterapiacolombia.org/requisitos
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Kalmanowitz, D., & Potash, J. S. (2010). Ethical considerations in the global teaching and promotion of art therapy to non-art therapists. The Arts in Psychotherapy, 37(1), 20-26.
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Moon, B. L., & Nolan, E. G. (2019). Ethical issues in art therapy. Charles C Thomas Publisher.
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Rubin, J. A. (2012). Approaches to art therapy: Theory and technique. Routledge.
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Rubin, J. A. (2009). Introduction to art therapy: Sources & resources. Routledge.
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Salom, A. (2017). Claiming the polarity of art therapy: Lessons from the field in Colombia. Art Therapy, 34(2), 68-74.